El cambio climático está modificando las corrientes y los flujos de aire habituales. La deforestación, el aumento de la contaminación y otros factores están alterando las presiones, las temperaturas y las corrientes oceánicas y terrestres.
El resultado es que los fenómenos meteorológicos son más impredecibles e intensos. De continuar la evolución actual, en unas décadas habrá más medicanes y serán más lentos, lo que dejará vientos y precipitaciones por más tiempo. Por supuesto, esto son predicciones, así que veremos con el paso de los años la evolución real que tendrán los ciclones del Mediterráneo.